Distante en los almanaques,
distante en la geografía
evocamos aquel hito
de la unión de nuestras vidas.
Quedaron en el trayecto
cosas que a veces se olvidan,
y cosas que en la memoria
por siempre habrán de estar vivas,
los secretos sólo nuestros,
las historias compartidas
con quien quisiera escucharlas
al final de una partida.
Construimos realidades
desde nuestras fantasías,
y próxima está la siembra
fruto de nuestras semillas.
Hoy nuestro amor es más fuerte
que aquel bendecido día
que nos dimos mutuamente,
desbordantes de alegría.
Y yo sigo siendo tuyo,
y tú sigues siendo mía,
desde cada amanecer
hasta que fenece el día.
Nos seguimos eligiendo
sin importar qué otros digan,
y los dos nos esmeramos
porque el otro los elija.
Pasando ya los seis lustros
nuestra elección es la misma,
sin que nos agobie el tedio,
la apatía ni la rutina.
Y por tenerte es que canto
dando gracias a la vida,
y te agradezco que seas
más de lo que te imaginas.
Aldo R. Guardatti
Me dijeron que un escritor debe tener un blog en estos tiempos. Yo recién me estoy enterando qué es un blog. Veamos qué resulta.
SOLO PALABRAS
miércoles, 13 de diciembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
FRENTE AL ESPEJO
Está sentada, semidesnuda,
y va realzando, frente al espejo,
de uno en uno, esos encantos
que son en ella más que ornamento.
Su piel de nácar, color deseo,
que a un hombre dócil transforma en lobo;
la oscura noche que hay en su pelo,
que si la suelta invade todo.
Las tibias joyas que, palpitantes,
curvas resaltan en su figura;
sus labios que se ven anhelantes,
tal vez de besos, o de lujuria.
Y se maquilla con sutileza,
y todo el mundo desaparece,
y para mí sólo existe ella,
y ella... ¿Quién sabe qué es lo que piense?
Así, cada uno de sus encantos
tiene un hechizo dulce y profundo,
mientras, la miro, inmóvil, mudo,
como en un trance, obnubilado.
Aldo R. Guardatti
y va realzando, frente al espejo,
de uno en uno, esos encantos
que son en ella más que ornamento.
Su piel de nácar, color deseo,
que a un hombre dócil transforma en lobo;
la oscura noche que hay en su pelo,
que si la suelta invade todo.
Las tibias joyas que, palpitantes,
curvas resaltan en su figura;
sus labios que se ven anhelantes,
tal vez de besos, o de lujuria.
Y se maquilla con sutileza,
y todo el mundo desaparece,
y para mí sólo existe ella,
y ella... ¿Quién sabe qué es lo que piense?
Así, cada uno de sus encantos
tiene un hechizo dulce y profundo,
mientras, la miro, inmóvil, mudo,
como en un trance, obnubilado.
Aldo R. Guardatti
viernes, 17 de noviembre de 2017
CURIOSIDADES
Curioso es cuando a la gente
se le caen las caretas
y entra a relucir la envidia
y la impotencia en sus muecas.
Curioso aquel que se erige
en fiscal, juez y verdugo
por el mero testimonio
de quien decencia no tuvo.
Curioso es ver la jauría
de ignorantes obsecuentes
defenestrar con porfía,
por impulso, al inocente.
Curioso el modo en que aquellos
que amigos solían llamarse
bufan del éxito ajeno,
incapaces de alegrarse.
Curioso como relucen
en el caos los afectos,
y revelan su miseria
esos que nunca lo fueron.
Curioso cómo les arde
su propia espesa ponzoña,
endilgando a aquel que envidian,
de su conciencia la roña.
Curioso comportamiento
de los estrechos de mente
que con labia y apariencias
ostentan lo que no tienen.
Curiosa serenidad
de quien se sabe inocente,
que deja que otros rebuznen,
pues sus hechos lo sostienen.
ALDO R. GUARDATTI
se le caen las caretas
y entra a relucir la envidia
y la impotencia en sus muecas.
Curioso aquel que se erige
en fiscal, juez y verdugo
por el mero testimonio
de quien decencia no tuvo.
Curioso es ver la jauría
de ignorantes obsecuentes
defenestrar con porfía,
por impulso, al inocente.
Curioso el modo en que aquellos
que amigos solían llamarse
bufan del éxito ajeno,
incapaces de alegrarse.
Curioso como relucen
en el caos los afectos,
y revelan su miseria
esos que nunca lo fueron.
Curioso cómo les arde
su propia espesa ponzoña,
endilgando a aquel que envidian,
de su conciencia la roña.
Curioso comportamiento
de los estrechos de mente
que con labia y apariencias
ostentan lo que no tienen.
Curiosa serenidad
de quien se sabe inocente,
que deja que otros rebuznen,
pues sus hechos lo sostienen.
ALDO R. GUARDATTI
martes, 14 de noviembre de 2017
TU ATAVÍO
Luces con desenfado sugestivo atavío,
tan breve y atrevido como sofisticado.
Yo disfruto, encantado, aunque no sorprendido,
y en tanto más te miro, más me vas hechizando.
Aunque el género oscuro me oculta tus encantos,
su brevedad es algo que bien me deja mudo.
Eres fruto maduro, presto a ser devorado
por mi deseo exaltado, tan humano y profundo.
Ya empiezo a preguntarme, sin pronunciar palabra,
si, acaso despojada de la lycra y encajes
igual has de encantarme cual por arte de magia,
solamente ataviada con tacos elegantes.
Y como si pudieras leer mis pensamientos,
sin dudar un momento te sales de esas prendas.
Así, ante mí te muestras cortándome el aliento,
en medio del silencio, con los tabúes fuera.
Palpita una tormenta por entre nuestros cuerpos,
un estremecimiento que al éxtasis nos lleva.
ALDO R. GUARDATTI
tan breve y atrevido como sofisticado.
Yo disfruto, encantado, aunque no sorprendido,
y en tanto más te miro, más me vas hechizando.
Aunque el género oscuro me oculta tus encantos,
su brevedad es algo que bien me deja mudo.
Eres fruto maduro, presto a ser devorado
por mi deseo exaltado, tan humano y profundo.
Ya empiezo a preguntarme, sin pronunciar palabra,
si, acaso despojada de la lycra y encajes
igual has de encantarme cual por arte de magia,
solamente ataviada con tacos elegantes.
Y como si pudieras leer mis pensamientos,
sin dudar un momento te sales de esas prendas.
Así, ante mí te muestras cortándome el aliento,
en medio del silencio, con los tabúes fuera.
Palpita una tormenta por entre nuestros cuerpos,
un estremecimiento que al éxtasis nos lleva.
ALDO R. GUARDATTI
viernes, 27 de octubre de 2017
COPLAS DEL DESEO
Igual que todas las flores,
no precisas prenda alguna
para realzar tu belleza,
que ya es mucha tu hermosura.
Y tu piel se me figura
cual pétalos encendidos
do quiero dejar mis besos
como gotas de rocío.
Como un picaflor hambriento
libar tu dulce corola,
embriagarme con tu néctar
y estremecerme en tu aroma.
Al contrario de otras flores,
esplendorosas de día,
eres más bella de noche,
aún más cuando te hago mía.
Mezcla de flor y mujer,
también de musa y de ninfa,
que ansío hacer florecer
en el jardín de mi vida.
ALDO R. GUARDATTI
martes, 24 de octubre de 2017
UN RAYO DE LUNA Y VINO TINTO
He
llegado a la casa, parece estar vacía.
Una
música suave viene del dormitorio
a
esta hora que acaba de fenecer el día,
cuando
surgen las hadas y los duendes curiosos.
Una
lámpara tenue tan sólo está encendida
alumbrando
tu nota, que está sobre la mesa.
Pides
que al dormitorio sin tardar me dirija,
sin
encender las luces, quitándome las prendas.
Accedo
a tu pedido con gran expectativa.
La
oscuridad del cuarto vence un rayo plomizo,
que
de tu ser me muestra dulce actitud de ninfa
que
me ofrenda sus ansias junto con vino tinto.
Imposible
rehusarme a invitación como esa.
Tan
sólo la penumbra y aquel rayo de luna
fueron
mudos testigos de esa gloriosa fiesta,
y
un tris de vino tinto sobre tu piel desnuda.
ALDO R. GUARDATTI
lunes, 23 de octubre de 2017
UN BOLERO DE ENTRECASA
Amor, sólo te pido
que dejes el plumero.
Yo solamente quiero
poder gozar contigo,
ahora que he oído
música de bolero.
Y no es ningún problema
que estemos de entrecasa,
pues nunca se me pasan
estas ganas sinceras
de tenerte muy cerca,
a mí así abrazada.
No me digas con prisa
que estás sin maquillaje,
o que yo estoy sin traje,
pues basta tu sonrisa
para que, así vestida,
hagas el mejor baile.
Mientras rodean tu talle
mis brazos y mis ansias,
sentiré la fragancia
de amor que nos invade,
ahora que no hay más nadie
y estamos de entre casa.
Bailemos dulcemente
este simple bolero,
yo rodeando tu cuerpo
como más nadie puede,
tú palpitando leve
entre suspiros quedos.
¿A dónde llegaremos
bailando de entrecasa?
No sé, pero me agrada
la magia que aún tenemos,
que un sencillo bolero
nos guía hasta la cama.-
ALDO R. GUARDATTI
sábado, 21 de octubre de 2017
MEJOR QUE NADIE SE ENTERE...
El día que yo me
muera
mejor que nadie
se entere,
pa’ que alguien
no se entristezca,
pa’ que muchos
no se alegren.
Que por mi causa
no caigan
lágrimas de
cocodrilo,
y menos lágrimas
francas
de los que bien
me han querido.
Que no hablen
esos que mienten
lo bueno que fue
el difunto
para que otros
los escuchen,
y lo insultan
dentro suyo.
Es mejor
volverse nada
sin testigos, en
silencio,
sin escuchar que
me elogien
los que hoy me
están maldiciendo.
Cuando parta de
este mundo,
que no sepa
cuándo o dónde,
pa’ que no
lloren mi ausencia
los que hasta
entonces me ignoren.
Que no sepan que
me he ido
donde ya no hay
ilusiones,
donde nada puede
hacerse
pa’ que no
corten las flores.
Si acaso me
echan en falta
después que pase
la Noria,
sepan brindar de
contentos,
y uno que otro a
mi memoria.
lunes, 3 de julio de 2017
EL LEGADO DEL VIEJO VIZCACHA (Otro fragmento)
...
Hoy
son muchos los que cantan
canciones
que dicen poco,
y
quieren tomar por locos
a
los que cantan verdades…
Cantores
que muestran males
hoy
van quedando bien pocos.
Que
yo no busco el aplauso,
la
fortuna o las sonrisas.
Igual
que el buey, voy sin prisa,
cantando
el padecimiento
de
aquel que sufre en silencio.
Canto
buscando justicia.
Pero
no aquella justicia
que
han fabrica’o los hombres,
la
que sólo enrieda al pobre
y
al poderoso lo aplaude.
Procure
usté’ que lo ampare
justicia
que a todos cobre.
No
se meta a condenar
como
burro atropella’o,
que
aquel que usté’ está acusando
no
sabe qué ha padecido,
tal
vez, de haberlo vivido,
peor
sería su peca’o.
No
se sume al chusmerío
que
cacarea a escondidas,
sálgase
de la partida
donde
cuerean al ausente,
que
no es de gente decente
criticar
con cobardía.
No
es de criollos olvidar
los
favores recibidos,
hay
que ser agradecido
con
aquel que dio una mano,
y
la ayuda que uno ha dado
anotarla
en el olvido.
...
ALDO R. GUARDATTI
(Todos los derechos reservados)
sábado, 1 de julio de 2017
HOMBRES INVISIBLES
Son
como una horda post-apocalipsis,
gente
de ojos tristes buscando en las sobras,
tratando
ser sombras, tal vez invisibles,
pobres
infelices que al gobierno estorban.
Que
son el contraste más franco y rotundo
de
idílicos mundos, que cuentan campantes
esos
gobernantes de principios nulos,
con
el dolor crudo de las realidades.
Son
los relegados de un indiferente
país
donde la gente mira hacia otro lado,
donde
los humanos que son indigentes
procuran,
sufrientes, un sustento vago.
Vergüenza
indecible que en el alma duele
pero
no conmueve credos ni gentiles.
La
horda, incomprensible, basura revuelve,
niños,
y mujeres, y hombres invisibles.
ALDO R. GUARDATTI
(Del libro "Desprecia2 y despreciables II")
(Todos los derechos reservados)
jueves, 29 de junio de 2017
SEDIENTO DE TI
Estoy sediento de ti,
de la savia que tu cuerpo
destila cuando el deseo
crece en tu esencia y la mía,
y una dulce algarabía
nos enciende desde adentro.
Quiero beber de tus labios
esos besos contenidos,
por lo que sé, has mordido
cuando no estuve a tu lado,
si juntos hemos estado
no fue libres de testigos.
Estoy sediento de ti,
del respirar agitado
que en tu cuerpo sonrojado
resulta dulce ornamento
en los sensuales momentos
que ansiosos nos entregamos.
Estoy sediento de ti,
de aquel licor que destila
tu ser cada que caminas
por la senda del instinto
con el deseo escondido,
anhelando mis caricias.
Quiero beber de tu piel
aquel licor que me embriaga,
desde el ocaso hasta el alba,
desde el pecado a la gloria,
y perpetuarme en tu euforia
de hembra plena y desatada.
Estoy sediento de ti,
de tus suspiros salvajes,
de las inconexas frases
con que llegas al delirio,
con tu cuerpo anclado al mío
entre espasmos delirantes.
Siento que estoy marchitando
por la sed que de ti tengo,
de tu euforia, de tu cuerpo,
entrar en tu gloria vibrando
y hacernos uno amarrados
sin que haya arrepentimientos.
ALDO R. GUARDATTI
(Todos los derechos reservados)
miércoles, 28 de junio de 2017
EL LEGADO DEL VIEJO VIZCACHA (fragmento)
En
versos del Martín Fierro
hay
mucho por aprender.
Si
aún no lo pudo leer
le
sugiero vaya a hacerlo,
que
en versos del campo nuestro
hay
un profundo saber.
De
personajes del libro
a
mi gusto se destaca,
el
que sus consejos lanza
para
aquel que quiera oírlo,
viejo
malentretenido
al
que llamaban Vizcacha.
Es
que aconsejaba el viejo
desde
lo que había observado
en
su vida, trajinando
por
el campo su pellejo.
Les
dejo aquí otros consejos
que
un poco son su legado.
Ahora
voy a cantar
sin
hacer tanta alaraca,
que
ya he templa’o la guitarra
y
he calenta’o las manos,
seguiré
lo que hace años
cantara
el Viejo Vizcacha.
Que
dijo cosas sencillas
en
la rueda de un fogón,
y
largaba su opinión
–los
memoriosos dijeron-
de
cosas que todos vieron,
pero
que nadie cantó.
Y
en este brete les digo
que
diré de algunos males
no
más mis propias verdades,
lo
que yo vi en mi esperiencia,
que,
alvierto, no será cencia,
pero
son cosas reales.
Si
a alguien molesta mi canto,
no
via’ pedirle disculpas,
que
lo que pica es la culpa
si
otro la dice en voz alta,
que
duele si nombran la faya
sólo
al que escuende la suya.
Hoy
son muchos los que cantan
canciones
que dicen poco,
y
quieren tomar por locos
a
los que cantan verdades…
Cantores
que muestran males
hoy
van quedando bien pocos.
Que
yo no busco el aplauso,
la
fortuna o las sonrisas.
Igual
que el buey, voy sin prisa,
cantando
el padecimiento
de
aquel que sufre en silencio.
Canto
buscando justicia.
................................
ALDO R. GUARDATTI
(Fragmento de "El legado del Viejo Vizcacha")
(Todos los derechos reservados)
martes, 27 de junio de 2017
LA PLAYA ESCONDIDA
El
sol se desangra tras de las colinas
y
a la luna amiga las olas agrandan.
En
lecho de arena la tengo tendida
y
nos acaricia el mar en la playa.
Nos
tocan y parten esas olas tibias
en
esta escondida porción de la costa;
estamos
a solas mientras muere el día
y
estrellas invitan a pasión y euforia.
Mis
labios devoran la miel de su cuerpo
y
de un modo incierto la sal no perciben,
la
sal del océano que anduvo en mil puertos
ahogando
silencios de penas terribles.
Las
olas la mojan, mis manos la empapan
y
ansiosas desatan la inflamada prosa
que
a ninfas invoca a hacer una danza
que
encienda de ganas su sexo y su boca.
Y
sobre la arena cumplimos un rito,
jadeos
y gritos urgen dicha plena,
y
más que dos cuerpos, somos más que un mito,
derribando
hitos sin que se supiera.
Una
playa oculta, su cuerpo y el mío,
un
fuego encendido en clara penumbra,
los
astros simulan que no nos han visto
y
somos delirios bañados de luna.
Nos
envían olas sirenas sonrientes
y
besos ardientes tabúes desploman.
Cupido
se asoma y brillan sus dientes,
y
espían imprudentes blancas caracolas.
Ya
fluye mi esencia a su cuerpo encendido,
y
un halo divino nos cubre sin ciencia,
y
sobre la arena los dioses dormidos
despiertan,
testigos de aquella experiencia.
Regresan
las prendas donde corresponde,
la
luna se esconde, se van las sirenas…
También
se va ella y no sé su nombre,
sólo
que la he amado sobre la arena.
ALDO R. GUARDATTI
(Todos los derechos reservados)
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