Aquel amor primero fue su único
amante,
le hizo bullir la sangre de amor
y de deseo,
la hizo vibrar por dentro cual
nunca sintió antes,
hizo que despertasen sus más
dormidos sueños.
Con él se sintió hembra ansiosa
de pecado,
y con él ha soñado acariciando
sus piernas.
Con él se sintió plena, eufórica
en sus brazos
y con él dio aquel paso que nunca
creyó diera.
Fue su dulce secreto, soñado amor
prohibido
de encuentros clandestinos, de
amarse sin recelos.
Fue el dueño de su cuerpo como
nadie había sido,
y fue el deseo cumplido de noches
de silencio.
Pero dejó que el miedo venciera a
su osadía,
y así, decidió un día que
terminara aquello.
Le quemaba por dentro matar su
fantasía,
pero ya no podía amar desde el
misterio.
Hoy quiere despertarse y que sólo
sea un mal sueño,
ansía sentirlo dentro, brioso y
palpitante.
Su mirada, distante, se nubla de
recuerdos,
y hasta vibra su cuerpo con tan
sólo evocarle.
¿Por qué fue tan cobarde? ¿Por
qué renunció al cielo
si su placer fue pleno en los
brazos de su amante?
No podrán contestarle la soledad
ni el tiempo.-
ALDO R. GUARDATTI
(Del libro "La camisa clara")
(Todos los derechos reservados)
Qué temas mi amigo: La soledad y el tiempo, los amantes, la negación, el primer amor, la pasión. Muy lindo y buen remate. ¡Abrazo grande!
ResponderBorrarGracias, Diego. Un abrazo.
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