Llovía torrencialmente. Ellie pasó del bote al muelle, caminó hacia la casa, empapada, y volvió recriminando a Noah
-- ¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué? ¡Para mí no se había terminado! ¡Te esperé por siete años! ¡Ahora es demasiado tarde!
-- Te escribí 365 cartas. Te escribí todos los días durante un año.
-- ¿Me escribiste?
-- ¡Si! No se había terminado ¡Todavía no se ha terminado!
Noah avanzó, ansiando tomar su rostro para besarla, pero Allie se esfumó en el aire. Sólo escuchó la voz de ella, diciendo:
-- Ya se ha terminado.
Ella se había suicidado en la espera.-
ALDO R. GUARDATTI
No hay comentarios.:
Publicar un comentario